Mi amigo Alex

Poco antes de empezar a ir a la escuela me mude con familia a uno de esos barrios con todos los edificios iguales, había una gran cantidad de chicos de mi edad así que no me importo en absoluto. Cada tarde después de volver de la escuela salía a jugar o lo que sea y con el tiempo por alguna razón, que de grande termine de relacionar por varios sucesos con las drogas, una simple y llana vida de mierda, o ambas en muchos casos, varios de esos chicos dejaron de relacionarse tanto conmigo.
De entre los pocos que seguimos jugamos juntos uno en particular siempre fue amigo exclusivamente mío, su familia compuesta por su tía y abuela me veían como un buen chico, mientras que el resto de los chicos lo hacían a un lado por encontrarlo “raro”, para empezar era muy delgado, pálido como papel, su voz era muy suave, y tenía problemas de calcio en las uñas así que siempre las pintaba con un esmalte trasparente
Por mi propia forma de ser siempre me relacione con todo el mundo y siempre terminaba siendo la razón por la que otros chicos terminaban jugando con él, sin duda lo que más lo alteraba eran algunos comentarios hirientes por parte de las chicas por lo cual me encargue de responder con burlas más ingeniosas o simplemente dándole nalgadas a la chica en cuestión. Esta actitud de defenderlo me convirtió en un segundo blanco para ser molestado por aquellas chicas pero a diferencia de mi amigo yo exudaba masculinidad por todos los poros y no dudaba en hacer comentarios subidos de tonos solo para sonrojarlas, pues mi familia se encargó de darme una educación por lo menos cuestionable en estos tiempos actuales, por tal motivo incluso llegue a llevarlas a la camas siendo muy joven aunque he de decir que el habiente de decadencia también ayudo
En una oportunidad cuando estábamos deambulando sin nada que hacer terminamos encontrando una revista porno en un descampado que nos pusimos a hojear, había muchas chicas guapas haciéndolo de manera muy explícita por lo que termine teniendo